Los Padres, ¿Una Piedra de Tropiezo?
anteriormente: Un Código de Educación Contendido en los Evangelios.
Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar. Mateo 18:6
Charlotte Mason nos señala que el menospreciar y hacer tropezar a los niños pueden ser pecados que se cometen por algo que hemos hecho y que no debiésemos de haber hecho, y también al no hacer algo que deberíamos haber hecho.
Falta de claridad y seriedad para mantener lo que Dios ha puesto en la conciencia de los niños sobre lo que es bueno y lo que es malo.
Es muy común que por la falta de firmeza, de tiempo o de atención de los padres la linea entre lo que es bueno y es malo no es mantenida con claridad ante los ojos de los pequeños que habitan en casa.
Cuando al tomar una galleta de la cocina el pequeño niño corre a esconderse detrás de la mesa y cuando mamá al encontrarlo con su carita llena de chocolate le dice: ¡Que niño tan malo! con una sonrisa en la boca considerando lo «gracioso» de la situación…..lo que está realmente haciendo es ignorar que la conciencia de el niño (recordemos que el niño es una persona desde que se enucentra en el vientre y no se convierte en una persona cuando crece para ser un adulto) le ha dictado que lo que tomar esas galletas que mamá había dicho que no debía tomar era malo (por eso el niño se ha escondido), y este pequeño ha decidido actuar en contra de su propia conciencia decidiendo que no importa si es malo, el solo hecho de que el lo desee en ese momento es razón suficiente para hacer lo que le dicte su inexperimentado corazón.
La mamá al sonreir ante esta manifestación de la conciencia del niño no hace menos que ENTRENARLO para el futuro en que lo importante no será hacer lo bueno, lo correcto, lo mejor, lo legal sino tan solo buscar la aprobación de su madre. Y porque es la madre quien en su aprobación, no se sujeta a lo que está bien o está mal sino a sus sentimientos momentáneos , ella se convierte en una piedra de tropiezo en la vida de un niño que debe ser entrenado a hacer lo correcto y a adquirir un sentido del deber y la responsabilidad más allá de sus sentimientos pasajeros e inestables.
¿Y que pasa más adelante? Una vez que el niño ha sido entrenado de esta manera, cada vez que decide hacer algo que sus padres le han dictado no haga, lo hará esperando que sus padres sigan siendo consistentes y al final de cuentas con algún acto de ternura o amor de parte del joven decidan pasar por alto la ofensa. Desobedecerá con el plan de buscar más tarde la manera de «contentar» a los padres.
¿Se da cuenta de las implicaciones y el peligro que significa para un joven no entender que lo malo es malo y lo ilegal es ilegal independientemente de los sentimientos que se alberguen en nuestros corazones?
La vida del joven pasa a convertirse en una batalla para conseguir lo que desea a costa de lo que sea, aún en contra de la ley de Dios y de los hombres.
Los argumentos de Charlotte Mason me parecen muy interesantes y me han provocado a reconsiderar mi papel como madre educadora. Espero que a los lectores también
Continuará…
La ley de su boca está escrita en mi corazón 
Soy una mamá viuda, y tengo tres hijos jóvenes y revise un comentario que habla sobre ser piedra de tropiso para los hijos,me gustaría recibir comentarios más amplios. Dios los bendiga, gracias soy cristiana.
hola tengo 4 hijos pero el mayor me esta causando muchos problemas ya que encontre en su ropa un cigarrillo y me pude dar cuenta que cuando no estoy esta frecuentando pajinas de pornografia y tambien se demora mucho en el baño y se esta masturbando estoy muy preocupada por su comportamiento ya que somos una familia cristiana evangelica espero me puedan ayudar Dios bendiga