El Tiempo Devocional y El Estudio Bíblico: Dos Formas Diferentes para Experimentar nuestra Relación con Dios.

Antes de que comenzara con la educación intencional (más que formal) de mis hijos, no me había detenido a pensar en la gran diferencia que hay entre un tiempo devocional y el estudio bíblico individual de la palabra de Dios.

Poco a poco, y a medida que maduramos más como familia en esto de la educación, encontrando nuestro balance y lo que más funciona para nosotros, ha ido surgiendo por sí sola la necesidad de hacer una disticnción entre estas dos disciplinas y de practicarlas ambas con atención.

En nuestro tiempo devocional mantenemos en mente la definición de la palabra y mostramos a nuestro Dios nuestra devoción por medio de himnos, canciones, leyendo en voz alta salmos y demás pasajes bíblicos que nos recuerdan la personalidad de Dios; los que aprovechamos para adorar y permitir que el gozo de Su salvación y Su Magnificencia nos embargue.

En nuestros estudios bíblicos nos enfocamos en experimentar a Dios a un nivel racional y natural, estudiando la historia, los sucesos en su contexto, las profesías, y todas las disciplinas cuyos principios son revelados claramente en las escrituras.

El separar nuestros estudios de esta manera nos ha permitido disfrutar y aprender de cada uno de una manera diferente a la que experimentábamos cuando no los habiamos segmentado.

Habiéndonos propuesto en un principio educar a nuestros hijos en una manera agradable a Dios, El; en la misma medida, nos ha bendecido con una relación mas estrecha y que acrecenta nuestra fé.

Finalmente, nuestra devoción racional por medio del estudio b’iblic, y nuestra devoción sentimental nos llevan l mismo lugar, la glorificación de Dios Padre.

~ por Cristianos Educando en Familia en noviembre 27, 2006.